El Centro de Interpretación del Ferrocarril de la Comarca Campo de Cariñena se encuentra ubicado en el antiguo muelle de mercancías de la estación de Cariñena. Un edificio de marcado estilo ferroviario, construido a finales de los años veinte del siglo XX, según el proyecto del arquitecto Secundino de Zuazo Ugalde para la Compañía Central de Aragón, formando parte de la construcción de la línea Caminreal-Zaragoza.
Durante muchos años sirvió como lugar de almacenaje, facturación y recepción de numerosas mercancías cuyo origen o destino era Cariñena, principalmente partidas de vino facturadas en vagones foudre o cisternas para diversos lugares de España. Disponía de una vía de carga o descarga con acceso desde dos puertas laterales, con dos culatones (vías muertas) para permitir el movimiento de los vagones sin acceder a las vía general de la estación y una segunda vía para maniobrar composiciones.
Tras quedar en desuso a finales de los años 90 del siglo pasado y servir durante un tiempo para otras funciones ajenas al servicio ferroviario, el edificio comenzó a degradarse, principalmente su cubierta, que progresivamente se fue desprendiendo, lo que se tradujo en un empeoramiento general del edificio con diversas filtraciones, afectando a su estructura interior.
Gracias a la iniciativa de la Asociación de Amigos del Ferrocarril “pro Esla 10” de Cariñena de crear un Centro de Interpretación, que pudiese albergar con diferentes soportes toda la dilatada historia del ferrocarril en la Comarca Campo de Cariñena, este edificio fue elegido como ubicación ideal para este proyecto, lo que permitió su restauración y su vinculación de nuevo con el mundo del ferrocarril.
La recuperación de este edificio para Centro de Interpretación se realizó en dos fases, una primera consistente en la recuperación propia de la estructura del edificio y otra en su acondicionamiento interior.
Tras formalizar un contrato de alquiler con ADIF en el año 2009, las obras comenzaron en el año 2011 con la demolición y sustitución de la cubierta del edificio, principal actuación ejecutada, en base al proyecto del arquitecto Javier Gracia Marzo. Posteriormente se acondicionaron las ventanas, se tabicaron puertas innecesarias y se sustituyó la puerta principal por otra nueva, incluyendo dos puertas peatonales, una de ellas de emergencia. Posteriormente y tras colocar el vagón foudre en su interior, se instaló un nuevo suelo (gres y parqué para la zona de audiovisual) y se procedió a la instalación eléctrica en el edificio.
Exteriormente se sanearon fachadas, juntas, cerchas y se procedió a pintar todo el edificio, colocando una placa de cerámica de Muel junto a la entrada, representando el mapa de la comarca con los dos trazados ferroviarios con que ésta ha contado a lo largo de su historia.
Posteriormente y en una segunda fase, se ejecutaron los trabajos de musealización con la instalación de los equipos técnicos para la proyección de audiovisuales y paneles dinámicos sobre el vagón foudre, además de un sistema de alarma de intrusión con videovigilancia e incendios. Se instalaron paneles retroiluminados correspondientes a los diferentes temas, según el guión expositivo elaborado por la Asociación. Se acondicionó la ferroteca (biblioteca ferroviaria) en uno de los huecos correspondiente a una de las puertas con acceso a las vías y se estableció una zona de consulta en su proximidad. Se creo un área de modelismo ferroviario y se recuperó la báscula de pesaje con atrezzo y la antigua oficina de facturación de mercancías como gabinete de circulación ambientado con mobiliario y enseres antiguos.
Exteriormente fueron colocados 4 elementos de señalización originales de la Compañía Central de Aragón y en su momento correspondientes a las estaciones de Cariñena y Muel Mozota.
En definitiva, una extraordinaria labor de recuperación del patrimonio industrial de la localidad y de un emblemático edificio ferroviario, que servirá a partir de ahora para divulgar la historia del ferrocarril en la Comarca Campo de Cariñena